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Le château d'Agel

Agel Symbole
Edificado en una aldea al pie de la montaña negra, en el centro mismo de la región del Minervois, el castillo de Agel entraba en la serie de fortalezas que prolongaban la resistencia de los señores vasallos del conde de Toulouse en tiempos de la cruzada de los albigenses.
Sus huéspedes, Martine Ecal-Besse y su marido Jean-Marie, les recibirán en el ámbito excepcional de una mansión que, con el paso de los siglos, ha sabido conservar su carácter familial.

Presentación del lugar

En el centro del Languedoc, a 10 kilómetros de la ciudad de Minerve, el castillo de Agel es un espléndido castillo de la Edad Media, con una parte antigua que data del siglo XII. Elevado en el centro del pueblo cuenta con un cuerpo central, cuatro torres y un palomar. Un parque de terrazas de 2 ha, que da al valle del río Cesse y a la sierra Pech, ofrece paseos tranquilos y una piscina para refrescarse.

Reportaje Château d'Agel France 5

El castillo y el parque

Nuestros clientes dan testimonio

Isabela : acogedora y auténtica
Este magnífico lugar encantó nuestra estancia durante nuestro viaje en el Minervois. No nos tomó mucho tiempo invertirlo por completo y experimentar el privilegio de la vida en un castillo con amigos. Los dueños son encantadores, atentos y disponibles. No falta nada ; la autenticidad del lugar se codea naturalmente con la modernidad funcional de la vida cotidiana. Es un lugar que no nos gustaría divulgar demasiado... sin embargo, lo recomendamos encarecidamente a todos aquellos que deseen compartir momentos de ensueño. 


Miguel : Una gran experiencia.
Pasamos algunas noches en el Castillo de Agel y fue realmente una gran experiencia. Los lugares son hermosos y bien mantenidos. En un parque muy grande, el castillo con sus torres medievales que enmarcan el edificio del siglo XVIII tiene mucho encanto. Se llega cruzando un jardín en terrazas con su jardín de boj a la sombra de árboles centenarios. En el interior, las enormes habitaciones con hermosos muebles de los siglos XVIII y XIX crean una impresión atemporal. Las habitaciones, aunque enormes, dan una impresión de intimidad familiar. Martine y Jean-Marie, los propietarios son extremadamente agradables y simpáticos. La calidad de la acogida durante toda la estancia es verdaderamente notable. La piscina, de hermosas dimensiones, un poco apartada en el parque permite buenos momentos de relajación. No olvide visitar la bodega donde podrá comprar directamente los vinos "Château d'Agel", una finca vinícola contigua pero independiente. En definitiva, una experiencia para repetir!
Helen: Un castillo simplemente impresionante con unos anfitriones magníficos en un entorno espectacular.
Acabamos de regresar de una semana increíble en Chateau d'Agel. Martine y Jean-Marie fueron unos anfitriones encantadores y nos dieron maravillosas recomendaciones de actividades y lugares para visitar, entre ellos: descenso de cañones, equitación, cuerdas altas y tirolinas y piragüismo. ¡Un viaje a Minerve es imprescindible con una cena en La Terrasse como en Carcassonne! Durante nuestra estancia en el castillo tuvimos el privilegio de cenar en privado en la terraza con Yolande, recomendada por Martine. Su cocina casera fue un verdadero placer y ella fue simplemente fantástica. Pudo crear un menú impresionante que tanto adultos como adolescentes pudieron disfrutar. No puedo recomendar el castillo lo suficiente, fue una semana excepcional durante nuestras vacaciones de verano. Se siente como en casa, es una propiedad de cinco estrellas con una bonita piscina. ya extrañamos el castillo. Volveremos

Historia del castillo

Los orígenes del Castillo

An el siglo XII la herejía de los Cátaros o Albigenses se extendió por toda la zona meridional francesa, particularmente en el condado de Toulouse y la región del Languedoc. Ante la propagación de la herejía el Papa Inocencio III envió grandes predicadores y también encargó al legado pontificio,Pedro de Castelnau, llevar acabo un cometido de represión. El asesinato del legado en 1208, condujo al Papa a decretar una cruzada que se verían confiar los “Barones del Norte”.

El castillo de Agel estaba entre las fortalezas que debian prolongar la resistencia de los señores vasallos del conde de Toulouse en tiempos de la cruzada de los albigenses. La pieza más antigua aún conservada revela que en el año 1100, pertenecía a Bernarde, señor de Agel, de Minerve y de Cazelles. La cruzada fue liderada por Simon de Monfort, el cual emprendió la conquista del Languedoc con una salvajería sin par, en particular durante el sitio de Minerve el 24 de junio de 1210. De paso quemó el castillo de Agel para vengarse de Giraud de Pépieux. Minerve se entregó el 22 de julio de 1210 : 180 cátaros que se hallaban en la fortaleza se precipitaron ellos mismos a la hoguera.

El tratado de Paris, en 1220, al incorporar el Languedoc a Francia, terminó con las luchas sangrientas y la familia Pépieux, que se salvó de la matanza, pudo restaurar el castillo de Agel.

Las transformaciones a lo largo de los siglos

Así pues las sombrías aperturas de la fortaleza del siglo XII fueron sustituidas por los agradables ventanales del Renacimiento, completados en la techumbre con un coronamiento de balaustres y de capiteles, creando un interior confortable.

En el siglo XVII los marcos del Renacimiento a su vez fueron sustituidos, en la fachada principal, por grandes ventanales de cuadros al estilo de los del Trianon de Versailles. En el siglo XX el castillo no recibe mantenimiento y el ala norte en particular se va desmoronando.

A partir de los años sesenta, la familia Ecal emprende la rehabilitación sistemática del castillo y de los jardines a lo italiano que lo rodean, para hacerle recobrar la originalidad perdida, dentro del paisaje inmutable que por su luz y su vegetación algo recuerdan la Toscana.

Los señores de Agel

De 1304 a 1432 el Castillo de Agel perteneció a varios señores de la región (Bernard d’Auriac, Guillaume de Molini, Bernard de Maureihan, Bernard de Randulpe, Pierre deBongigosis, Bernard de Haupoul, Bernard d’Aimard).

En 1432, Gabriel de Verseilles, señor de Bise, compra el feudo de Agel a Bernard de Corsons.

En 1543, Pierre y Simon de Beauxhostes compran a su vez el feudo de Agel.

En 1764 se le vende a Jean de Augier, Veguer de Narbona y por vía de sucesión pasa a ser propiedad de la familia Ecal, propietario actual.

El blasón

Blason Agel Jaune
La familia Beauxhostes recibió sus armas (dos manos enlazadas rematadas por una corona) de manos de Felipe IV, el Hermoso, en estas circunstancias : Jean de Beuaxhostes, de origen inglés, entró al servicio del rey de Francia en 127.

Por destacarse en la batalla de Furnes, en 1270, Felipe IV, el Hermoso, le dijo : «le entrego la mano como prenda de la fe que usted y los suyos tendrán en mí y en mis descendientes». Desde entonces, esas manos enlazadas aparecen en el blasón del castillo de Agel y se ven grabadas en el manto de la chimenea monumental del gran salón.

Galería de fotos

El Castillo

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